La Marítima

Marina Real Juan Carlos I,Muelle de la Aduana, s/n.  València.Tf 610 915 141. Calificación (sobre cinco): 3,5 estrellas.La apertura más esperada de la temporada llega por fascículos. El edificio Veles e Vents ya está inaugurado, pero todo va muy poco a poco. Tendremos que esperar al otoño para disfrutar de la nueva Sucursal. De momento sólo tenemos abierto Malabar (el bar de la primera planta) y La Marítima (la arrocería que hoy nos ocupa), y ambos abren con carta cortas que están en proceso de crecimiento.

Por lo que podemos ver, La Marítima apunta hacia una arrocería contemporánea. Un concepto que parte del típico restaurante de arroz y picaditas, para evolucionar hacia una propuesta moderna y actual. Lo primero que me llamó la atención es que sólo ofrecen cuatro arroces. Me parece acertado. No me gustan esas cartas con un montón de arroces. Suelen ser restaurantes en los que puedes escoger entre muchas recetas de arroz pero al final te encuentras siempre con el mismo sabor aunque con distintos trozos de carne o pescado. Prefiero, la opción de La Marítima (pocos pero muy buenos). Aunque ya puestos, agradecería que se salieran un poco de los tópicos. De momento se ciñen a los arroces más típicos: el arroz del senyoret, la paella de verduras, la de bogavante y la paella valenciana (esta última sólo por encargo).

También evolucionan los entrantes. Se entremezclan propuestas de siempre, como el calamar a la plancha o las clóchinas, con otras más sofisticadas. Jorge y Javier tienen recursos de sobra como para para hacer todo eso de manera impecable. Llevan en la sangre la vocación por el producto. Su fritura es muy fina porque el pescado es fresquísimo y ellos saben freírlos sin que quede aceitoso. Por otro lado, esos platos más sofisticados no pasan de ser ejercicios muy básicos para quien ha dirigido una cocina con estrella Michelín. No pueden fallar. Su ceviche de gambas y pescado de playa tiene un aliño impecable igual que su tomate vitelo (una especie de ensalada con salsa de atún que está buenísima y se inspira en el vitelo tonato)

Jorge Andrés frente al horno de leña en el que asará los pescados. La vitrina en la que se apoya exhibirá el genero del día para que el cliente elija según sus preferencias.

Próximamente (insisto en que aquí todo va poco a poco), Jorge inaugurará un horno de leña donde asará pescados. Su idea es comprar pescados silvestres no muy grandes (nunca más de kilo y medio) y asarlos al momento sin más manipulación que el eviscerado y desescamado reglamentario. Seguro que sus pescados serán de primera, porque no saben comprar de otra manera. Si es capaz de dominar el horno la propuesta puede ser muy satisfactoria.

El espacio es una gozada. Amplio, luminoso, tranquilo…En verano se desvela fresco y para el invierno promete ser cálido porque la luz entra por todas partes. La Marítima puede convertirse en la mejor arrocería de la ciudad. Pero para ganarse ese apelativo tendremos que esperar a ver si mantiene el nivel en el futuro, con el comedor hasta los topes y la atención de la familia repartida entre todos los restaurantes ya abiertos (incluido la nueva Sucursal). De momento se come muy bien. Ojalá que les vaya bonito.