No hay nada que quede libre de cambio. Todo está cambiando mientras redacto este artículo y seguirá cambiando cuando acabe de hacerlo. Debemos ser conscientes de este paradigma: Todo está en proceso de cambio constante.
En lo que nos atañe a los responsables de la dirección de personas, ya no podemos dirigir a los trabajadores como los dirigíamos hace cinco años. Las personas han cambiado, los tiempos y la sociedad han cambiado y las preferencias de las personas también.
El departamento de recursos humanos debe reciclarse y orientarse totalmente a las necesidades de los trabajadores de las organizaciones. No sirven los planes de formación transversales, o los estudios de clima sin resultados establecidos. Hay que ir mucho más allá y dirigirnos a ellos como verdaderos diseñadores de experiencias.
Para conseguir estos nuevos resultados, debemos aplicar herramientas innovadoras para gestionar a las personas y el Design Thinking es una de ellas. El Design Thinking nos permite gestionar personas poniéndolas en el centro de nuestro proceso de diseño.
Existen multitud de definiciones sobre el Design Thinking y diferentes puntos de vista al respecto. Desde mi punto de vista es una forma creativa de resolver problemas, ya sean de ámbito educativo, cultural, tecnológico, etc. De ahí la importancia de aplicar el Design Thinking a la gestión de personas, pues aplicamos una herramienta creativa para acercarnos de una forma diferencial y singular a nuestros compañeros de trabajo.
Una de las peculiaridades que me resulta fundamental del Design Thinking es que genera valor. Existen multitud de herramientas como Gestión de la Calidad Total, Six Sigma, Lean Startup, etc. que se dedican a capturar valor pero no a generarlo. Estas técnicas ayudan a que los negocios vayan como la seda pero no a generar valor diferencial.
Pero, ¿qué es el Design Thinking? Según Tim Brown, actual CEO de IDEO, el Design Thinking “Es una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente, así como en una gran oportunidad para el mercado”.
Personalmente he tenido la oportunidad de utilizar el proceso de Design Thinking en proyectos de recursos humanos dentro de varias organizaciones y los resultados han sido espectaculares. Hemos llegado a sorprender a las personas de una forma diferencial y la trasferencia al puesto de trabajo se ha realizado de forma natural.
Me aventuro a decir que somos la única compañía de recursos humanos que aplica esta herramienta a la generación de proyectos orientados a formar y capacitar al personal, motivar a los trabajadores, mejorar su liderazgo, gestionar el talento interno de la empresa y crear planes de comunicación interna o culturas organizativas más actuales y todo esto siempre con un eje central, el trabajador.
En Equipo Humano queremos hacer las cosas de forma diferente, porque no hay nada como el cambio para generar soluciones innovadoras. Y si a estas alturas aún te surge la duda de por qué hacerlo, hazte esta otra pregunta, ¿y por qué no?.